El periodista cordobés presenta “Temblor y otros relatos” editado por Ediciones de la Terraza. Una prosa atrapante y una galería de personajes que transitan entre la realidad y la ficción.

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Con una destacada trayectoria en el ámbito del periodismo -aunque convencido de aquel viejo precepto que proclama que “el periodismo es la pausa entre dos tazas de café”-, Fabricio Esperanza se inserta en el universo literario con “Temblor y otros relatos”, de Ediciones de la Terraza. Sus narraciones ofrecen paisajes, personajes y estereotipos reconocibles, bajo un prisma universal. Conjuga el misterio y el enigma, y atrapa al lector de principio a fin.

Nadie mejor que el propio autor para explicar cada uno de los detalles de este libro que tendrá su presentación oficial el sábado 4 de agosto a las 20 en La Fábrica Cultural.

– ¿Qué te atrajo de un género como el cuento para tu primer libro y qué desafíos representa para vos, como periodista y escritor, trabajar este tipo de relatos?

– El cuento reúne una serie de características que son interesantes de trabajar. Por sobre todas las cosas, me quedo con la premisa de que un buen cuento debe tener un final impactante. Como lector, eso es lo que más me atrapa del género, la capacidad del escritor de pegar una buena piña cuando uno menos lo espera, y creo que la búsqueda para encontrar los recursos que hagan del cierre un golpe certero es lo más interesante del asunto. En las historias planteadas, pero fundamentalmente en el texto que le presta el título al libro, el desafío fue cómo amalgamar hechos que verdaderamente ocurrieron en la historia de este país y presentarlos con una vuelta de tuerca. La muerte de Aramburu es el hilo conductor de Temblor, por lo que fueron muchas horas de lectura y revisión de material sobre ese punto y sobre los años 60 y 70, pero sólo como para darle un viso de veracidad al contexto, un baño de realidad; el resto, claro está, entra en el terreno de la ficción.

– Volviendo a “Temblor”, ¿cómo surgió la idea de esta narración?

– Temblor tiene tres grandes protagonistas: el narrador, a quien no se le conoce el nombre y sólo se presenta como una mujer de sesenta y pico; Sampacho, pueblo del sur cordobés en el que viví un tiempo y que se caracteriza por ser zona sísmica; y Pedro Eugenio Aramburu, quien nació cerca de allí y por eso tiene un busto en la plaza central. Sobre la muerte de Aramburu hay varias cosas escritas. Entre lo recomendable, José Pablo Feinmann tiene una gran novela titulada Timote, también hay ensayos y obras que tocan el tema de costado. Es decir, se trabajó tanto desde la investigación periodística como desde la ficción, y en muchos casos a partir de la versión que Mario Firmenich publicó en La Causa Peronista, aquella revista de Montoneros: el operativo para sacarlo de su casa; el viaje a Timote, un pueblito bonaerense; su ejecución a manos de Fernando Abal Medina… ¿Y si las cosas no fueron así? ¿Si las palabras de Firmenich constituyen sólo una crónica literaria? Y en ese caso: ¿Qué fue lo que ocurrió en esa estancia donde lo mataron? Ésos fueron los disparadores de Temblor.

– ¿Cuál es el nexo conector de los cuentos que integran “Temblor y otros relatos”?

– El libro tiene seis historias, de las cuales dos son cuentos largos, y el resto son más cortos, de tono intimista. Salvo uno de ellos, todos los demás tienen siempre un narrador en primera persona. Creo que la primera persona en ciertas tramas tiene una fuerza significativa que le aporta un grado de dramatismo extra al relato. En el caso de los dos cuentos largos, algunos de los acontecimientos que se proponen todavía están en carne viva en la Argentina, forman parte de ese cúmulo de hechos significativos que nunca dejarán de discutirse. Me pareció que los narradores debían ser protagonistas centrales y no simples locutores.

– Cada una de tus creaciones están acompañadas por ilustraciones de Mauricio Micheloud. ¿Cómo fue el proceso de encontrar este nexo entre el texto y el dibujo?

– El proceso fue natural y bastante rápido. Para empezar, por la simple razón de que Mauricio es un gran ilustrador. En las charlas que mantuvimos, me decía que no le fue difícil buscar un momento o una idea que represente a cada uno, ya que cada historia es intensa y propone varias posibilidades estéticas y temáticas. Siempre buscó encontrar algún elemento de la narración que pueda destacarse de alguna manera pero que no sea necesariamente una interpretación literal. Recuerdo un comentario suyo acerca de que las ilustraciones no sólo acompañan, sino que a su vez generan un nuevo relato dentro del relato. Quién los mira puede generar una nueva interpretación de la historia y a su vez complementarla.

– Si tuvieras que definir temáticas, géneros o climas que atraviesan estos relatos, ¿qué dirías?

– En relación a los climas, hay un elemento en Temblor extraído de lo ya escrito, que me parece vale la pena rescatar por todo lo que encierra. El relato “oficial” de Montoneros sobre la ejecución de Aramburu pone en boca de él y de Abal Medina unas palabras a las cuales yo quiero darles crédito, palabras que deseo fervientemente hayan sido pronunciadas sólo por la fuerza literaria que arrastran. Momentos antes de apretar el gatillo, se entabla entre ambos un diálogo corto, parco, formal, pero al mismo tiempo intenso: “General, vamos a proceder”, le dice Abal Medina. “Proceda”, responde Aramburu. Solamente eso vale la pena como para escribir algo.

En los demás relatos, creo que lo principal es la mirada descarnada de los protagonistas sobre todo lo que va aconteciendo alrededor. Son tipos atormentados, duros o desvalidos, pero que de una forma u otra, a duras penas pueden con sus vidas.

Presentación

La presentación de “Temblor y otros relatos” de Fabricio Esperanza (con ilustraciones de Mauricio Micheloud) tendrá lugar el sábado 4 de agosto a las 20 en La Fábrica Cultural, Caseros 988. Se referirá a la obra el periodista Diego Tabachnik y además participará el músico Pico Fernández.

Sobre la editorial

Ediciones de la Terraza es una editorial independiente cordobesa creada desde hace más de un año con el objetivo de no sólo ofrecer un material que entretengan desde su lectura sin que también presente un tratamiento visual atractivo. Sus publicaciones se venden en El Espejo Libros (Deán Funes 163). Además se pueden adquirir online en:
www.edicioneslaterraza.com.ar.

Fuente: La Mañana de Córdoba

 

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