¡Conocé el país imaginado por Sebastián Vargas y El Esperpento!
Regresamos con una campaña de financiamiento colectivo para un nuevo libro de Ediciones de la Terraza. En esta oportunidad, queremos que te sumes a hacer realidad la publicación del libro paisucho con textos de Sebastián Vargas e ilustraciones de El Esperpento.

paisucho es un libro diferente. Lo definimos como un «álbum de figuritas poético» y de eso se trata, contiene: 29 textos poéticos con 23 ilustraciones conformadas por 66 figuritas.
Sebastián Vargas nos describe un país a partir de características específicas de este lugar tan particular. Así podremos adentrarnos en el correo de paisucho, el transporte en paisucho, las conversaciones en paisucho o el dinero en paisucho, etc. Se propone un viaje a este país imaginario, en el que hasta el lenguaje se comprime, se trastoca y migra.
Las ilustraciones de El Esperpento son construcciones en collage con elementos gráficos de revistas, figuritas, postales y almanaques retro. Estas composiciones se dividen en figuritas que deben ser pegadas para completar el libro-álbum.
El libro estará impreso a un solo color y las ilustraciones estarán impresas junto con el texto que le corresponde. Las figuritas, que se pueden comprar o intercambiar, son a todo color.
Sumate a paisucho
En esta oportunidad proponemos una campaña de financiamiento distinta. Lanzamos una campaña para sumar ciudadanos a paisucho. Es así: quienes participen de esta campaña obtendrán el certificado de ciudadanía de paisucho y, junto con él, podrán acceder a descuentos exclusivos cuando el libro esté publicado, ya sea en la compra del ejemplar impreso o en la adquisición de figuritas para completar su álbum. Quienes quieran participar de la campaña podrán hacerlo comprando alguna de estas opciones:
Combo fanzine +
certificado de ciudadanía
$8.000


La campaña irá incorporando nuevas recompensas próximamente y las informaremos por aquí:
- Combo postales de paisucho
- Combo fanzine + certificado de ciudadanía + postales
- Sobres de figuritas anticipadas

Sebastián Vargas

Publiqué mi primer libro cuando empezaba el siglo, y desde entonces nunca pude volver a completar un álbum de figuritas. Recibí algunos importantes premios y no recibí algunos premios más importantes aún. Temprano en mi vida, cuando vivía en paisucho, aprendí a correr maratones, lo que por supuesto me llevó rápidamente al exilio. Me llegan las boletas de los impuestos a un lugar incierto en la ciudad de Buenos Aires.
El Esperpento

Soy ilustrador de paisucho y como no fui profeta en mi tierra decidí seguir el camino del artista en otra tierra. Me encontré con otro paisuchense y armamos algo así como un álbum de figuritas poético. Salió un poco esperpéntico tal como otros libros que publiqué con el mismo seudónimo. En toda mi vida logré completar un solo álbum de figuritas.
Estaría buenísimo si podés compartir esta campaña con las personas que conozcas, por tus redes de contactos. Si sos periodista, bloguero, amante de los álbumes de figuritas o la poesía y la ilustración, podés ayudarnos con la difusión. Tenemos más información escrita y gráfica para enviarte los insumos que necesites, también podemos coordinar una entrevista con los autores.
¡Mudate a paisucho e invitá a toda tu gente!

Preguntas frecuentes
¿Cuándo recibiré los fanzines?
La campaña ¡Mudate a paisucho! busca juntar el presupuesto necesario para imprimir el libro “paisucho. álbum de figuritas poético”, de Sebastián Vargas y El Esperpento. Para alcanzar esa meta diseñamos una campaña de financiamiento colectivo diferente: en lugar de cobrar anticipadamente el libro y entregar las recompensas dentro de un tiempo, la campaña está enfocada en dar una recompensa inmediata. Es por eso que abrimos un registro de ciudadanos de paisucho junto a un fanzine único, seriado, que incluye un poema del libro y una ilustración con stencil. Con solo solicitarlo en la sección de recompensas a través del formulario o comunicándose con alguno de los puntos indicados podés encontrarte con su fanzine y certificado.
Ser ciudadano de paisucho otorga, a quien tenga número de documento paisuchense, algunos beneficios. Una vez que salga el libro los ciudadanos se enterarán antes que nadie y tendrán acceso a descuento en el libro y algunas otras burocracias que estamos diseñando.
Quienes no quieran ser ciudadanos, pero aún así deseen colaborar con el proyecto, pueden buscar sus postales o figuritas. De más está decir que organizaremos reuniones y eventos para intercambiar figuritas.
¿Dónde puedo retirar los fanzines?
Habrá 2 lugares para retirar sin pagar envío.
Córdoba Capital, en la casa imaginada
CABA, en la casa de sebastián vargas
Se enviará dirección y datos de contacto por mail al coordinar la entrega.
No me llevo bien con lo digital ¿Cómo hago para comprar una recompensa?
Si querés tener la ciudadanía de paisucho y conseguir tu fanzine, pero te llevás muy mal con lo digital y no sabés para dónde salir corriendo, tenés miedo de cometer algún error o cualquier duda que tengas, comunicate con nosotros al: 3516414498 o por correo electrónico a edicionesdelaterraza@gmail.com y te ayudamos.
Preguntas frecuentes respondidas por IA

Ante la gran cantidad de consultas que vamos recibiendo desde que comenzó esta campaña decidimos organizar una sección especial de preguntas frecuentes sobre temas bien específicos que inquietan a nuestros ciudadanos paisuchenses. Es la IA de Paisucho quien está a cargo de responderlas desde el call center ubicado en el hall del CCP (el correo central de paisucho).
[Aclaración: se trata de doña Irene Aguirre, empleada del Correo Central. “La IA” es su apodo.]
Hacé click sobre la pregunta para leer las respuestas
* ¿Paisucho tiene algo que ver con el Paisito (Uruguay)?
Al lado de Paisucho, Uruguay es como la Unión Soviética, como China Por Cinco, es una superultramegapotencia. Paisucho es un país mucho más humilde y pequeño, que ni siquiera tiene capital, ni lugares que no lo sean, ni campos, con algún accidente geográfico pero solo por accidente, y donde los suburbios ya quedan en el extranjero.
Por dar un ejemplo, ayer a la noche, la selección de Uruguay le ganó un partidazo a Colombia, por las eliminatorias. Paisucho tiene un equipo (uno solo, mixto de toda mixtura, que juega a todos los deportes con resultados consistentes [pierde siempre]), pero no tiene aún suficientes ciudadanos y ciudadanas para que los demás países de la región se den cuenta de que existe y lo inviten a participar de algún torneo.
Así que ¡adquiera la ciudadanía de Paisucho! Donde hasta con dos pies izquierdos hay chances de entrar en la selección.
* ¿Paisucho es un libro de poesía?
Tiene versos, pero para poesía, se queda corto (como los renglones en los que está escrito). Está más cerca de folleto turístico que de poemario, la verdad. Le rinde un homenaje de amor a la poesía, pero desde un prudente exilio.
* ¿Paisucho es un libro-álbum?
Sin dudas. Es un libro que es a la vez álbum de figuritas, así que puede asegurarse que, aunque no hubiera otro libro-álbum en el universo y todos fueran (como asegura Pablo Medina en La Nube) nada más que libros ilustrados, “Paisucho” SÍ es un libro-álbum.
* ¿Paisucho es un libro con escenas sexuales indecorosas y no aptas para jóvenes, que debería censurarse?
Por supuesto. Aunque para corroborarlo, van a tener que leerlo, y para poder leerlo, es muy conveniente que primero se conviertan en ciudadanos paisuchenses.
* ¿Cuál es el PBI de Paisucho? (pregunta de Belén Torras)
En Paisucho, si se respira fuerte se agotan los recursos, y si cae un banquito colapsan los mercados; así que allí PBI es una sigla apenas diferente que en los demás países, que significa Probable Bruto Interno, y se utiliza sobre todo para la autosubestimación culposa, uno de los principales deportes nacionales.
* ¿En Paisucho reciben inmigrantes? (pregunta de Valeria Nerea)
Tanto es así, que Paisucho no tiene otra cosa. Cada habitante de Paisucho es un inmigrante, incluso quienes nacieron y viven allí desde siempre. Y cuando alguien llega a Paisucho, ya se sabe que se volverá a ir en algún momento, así que el estatus de migrante es como una condición cardíaca hereditaria y endémica paisuchense. Alguien gritó “Quien no haya migrado que tire la primera piedra” y todavía estamos esperando lo más panchos.
* ¿En Paisucho hay especies naturales protegidas?
Al ser un país donde no hay demasiado espacio, en Paisucho cualquier ente más grande que un conejo se arrea como ganado, y todo animal más grande que un chancho se limita a ilustraciones.
Pero sí hay, en el bioma de la llanura bonsai paisuchense, algunas especies protegidas. Por ejemplo, las cinco margaritas están envueltas en rayos láser como los de las bóvedas de los casinos. Entonces, la gente en situación de enamoro no pueden deshojarlas, y eso genera muchos inconvenientes en el desarrollo sentimental de la nación.
* ¿En Paisucho se está pensando en privatizar la aerolínea de bandera?
Respuesta de la IA: En Paisucho, durante un tiempo se pensó en tener aerolínea de bandera, pero al final debimos conformarnos (el conformarse es la weltanschauung alfa del paisuchense promedio) con una sola bandera (ondeante al aire) que tiene en el medio una línea (recta o cuasi recta) y una flota de aeronaves de papel, con vuelos masomeno programados. Aún no conseguimos que nadie quiera adquirir tal flota, ni regalada. Paisucho es, desde el vamos, un país ya privado de casi todo, así que no nos pidan peras ni olmos.
¿Vos no sos parte aún de la población de Paisucho? Con un mínimo aporte, podés tener tu propio DNI paisuchense… puede resultar útil. ¡Mudate a Paisucho!
* ¿En Paisucho hay elecciones democráticas?
Claro. Siempre hay elecciones. Las boletas son pequeñas, así que es difícil saber quiénes son los candidatos, y las promesas de campaña se escriben con jugo de limón sobre pétalos de flores. Lo que siempre se sabe es que al día siguiente de las elecciones, perdimos.
Aquí, por ejemplo, hay una crónica de día de votación hallada en el revés de un billete de 10 pesuchos, en tipografía cuerpo 4.
ELECCIONES EN PAISUCHO
hoy por ayer pensé en escribir algo
(otro algo digo un algo más) acerca
del flamante proceso votativo
que como suele ocurrir fue todo un éxito
en paisucho como siempre de costumbre
empezó bien temprano con las mesas
conveniente numeradas de uno a cinco
pero sin gente: las autoridades
por eleccionarias no son madrugadoras
siguió entre acusaciones por protestas
y las boletas eran eletrónicas
pero en las aulas habían cortado
la luz así que el cuarto
oscuro estaba efectivamente ídem
y a la luz de las velas nos dictábamos
la voluntad del sobrio soberano
a lápiz negro sobre informes papelitos
que en la noche alguien contó de mala gana
para dictaminar como se suponía
que habíamos perdido estrepitosamente
una vez más y no hay remedio
en este país en este mundo en este río
en esta ciudad en esta calle en este barrio
en este continente lateral
en este planeta un mucho delirante
en este olvido en este aujero en este día
y no hay remedio
estrepitosamente
así que mejor no escribo nada
hasta los próximos nada cómicos
comicios
. . . . . .
¿Aún no tienen su documento de Paisucho?… Un país donde no se ganan elecciones, pero siempre hay lugar para conspirar.
* ¿Cuántos metros por habitante tenemos en Paisucho? ¿Hay posibilidad de ser terrateniente? (pregunta de Belén Torras)
En Paisucho tenemos un montón de metros por habitante, pero hay que tener en cuenta que el concepto de “metro” es diferente aquí: todas las medidas y magnitudes han sido ajustadas, por leyes del Singreso, para adecuarlas a la idiosincrasia y al eguito de la gente local. Así que un metro cuadrado es redondo, en Paisucho, y mide sensiblemente menos que en otros países (la conversión es por proporción áurea, o algo así). De forma similar, por ley, aquí el número pi es igual a 3 en punto, lo que facilita muchísimo los cálculos. Y se declaró en forma solemne el estatus poético de toda la trigonometría, por lo cual no hay que seguirle demasiado la corriente.
En cuanto a lo de ser terrateniente, Paisucho no es el lugar indicado para tales excesos. Gracias que entramos con lo puesto. Nos encantaría tener terratenientes, pero tendríamos que empezar por tener tierras y tenientes, y ambas cosas nos estarían muy faltando.
Para disfrutar de estos maravillosos beneficios que conlleva la ciudadanía de Paisucho y muchos más, quienes aún no sean ciudadanos pueden conseguir su documento aquí.
* ¿Hay artistas en Paisucho?
Hay, cómo no, por supuesto. En Paisucho se aprecia muchísimo el arte, pero considerando la proverbial carencia de recursos (por ejemplo, los tintíferos papélicos pintúricos marmóricos), preferimos, hablando de literatura por ejemplo, el microrrelato a la novelaza, la anécdota breve a la saga del yo, el haiku al Mío Cid. Y algo similar sucede en las demás artes, donde se aprecia más la impronta sonora del flautín que de la tuba, el charango antes que el contrabajo, el tonete más que el piano de cola. No habemos casi murales ni monumentos, pero le damos pulgar arriba a la labor de los ilustradores de estampillas y de los escultores de chocolatines.
Siempre se considera que, en cuanto a artistas, poetas es de lo que más hay, en Paisucho. Al no disponer de papel en cantidades, suelen escribir en los espacios claros de los billetes de curso legal, que de esta forma modifican su valor (para más o para menos, a veces mucho) a partir de cuáles son esos versos que asoman. A su vez, esas fluctuaciones monetarias alteran cada tanto el sistema financiero nacional hasta un indisimulable soponcio.
Empieza un nuevo año… ¿y vos todavía estás en otro país en vez de estar en Paisucho? Conseguí ya tu nuevo documento y tu fanzine numerado, sé un paisuchense más, porsilasmoscas noseacosa.
* ¿En Paisucho hay símbolos patrios?
El nacionalismo de Paisucho no es como para producto de exportación, digamos, pero algunos símbolos patrios hay. Tenemos bandera, en principio: es mitad azul, mitad rojo oscuro (“granate”, se prefiere que digamos); aunque no hay consenso en cómo deben partirse las dos mitades, así que diferentes connacionales proponen la bandera con una línea divisoria horizontal, o vertical, o diagonal, y no logramos todavía unificar las líneas teóricas. Ni las líneas a secas.
Escudo no hay, escarapela tampoco: cuando hace falta, usamos como sucedáneo una versión mini de la bandera, con las mismas variaciones citadas.
El otro símbolo patrio que tenemos es el himno: un himno en do mayor que no es marcha, sino que tiene ritmo ternario (“una chacarera mala”, dicen algunos detractores); aunque otros especialistas (curiosamente, todos paisuchenses) aseguran que es el segundo himno más lindo del mundo, después de La Marsellesa.
La primera estrofa viene así:
las praderas, los montes y mares, ¡oh, paisucho!
que te faltan jamás los extrañare,
pues por tu eterna gloria yo pensare
recompense tus carencias que te quiero mucho. (…)
La letra completa es larga y difícil, así que la mayoría de los ciudadanos, después de la antedicha primera estrofa, empiezan a tararear, sisear y/o mover la boca pero sin emitir sonidos, hasta lo de las rotas cadenitas y el acorde final.
¿Aún no sos parte de esta pujante nación, con la que muchos quisieran tener acuerdos bilaterales pero aún no encuentran el modo? Mudate a Paisucho, el único país sin próceres (todavía).
* ¿Cuál es la fecha de declaración de la independencia de Paisucho? (pregunta de Belén Torras)
Da un poco de pudor decirlo así de sopetón, pero Paisucho no declaró aún su independencia. Por un lado, nunca tuvimos un prócer que nos dijera que es más fácil que soplar y hacer botellas; por otro, tampoco tenemos un Congreso apropiado: nuestro Singreso apenas da abasto para declarar leyes de menor jerarquía, como que el número pi es igual a 3, que los edificios no pueden derrumbarse los domingos o que la ropa negra combina con todo.
Además, claro, la independencia de Paisucho es vox populi, se respira en el aire, nos llena los pulmones apenas cruzamos la vaporosa frontera: declararla sería redundante. Y acá en Paisucho no tenemos espacio (ni paciencia) para la redundancia o, como le decimos aquí, la redu.
Una sola vez la soberanía de Paisucho fue ofendida, y eso provocó la famosa guerra de Paisucho, en la que se enfrentó con todos los demás países del mundo a la vez. Pero bueno, eso es otra historia, irse por las ramas tampoco es nuestra principal gracia.
* ¿Hay curas, en Paisucho? (pregunta de Animalanzas Para Niños)
Si se refiere a sacerdotes: no. No hay, que sepamos, sacerdotes de ninguna religión. Podría haberlos, pero no ejercerían aquí, porque en Paisucho no hay templos tampoco, ni el estadito se asoció a ninguna religión existente: también en eso tenemos una total (no declarada) independencia. Hay gente que cree en cosas, eso sí (y de lo más diversas), pero dentro de las fronteras de Paisucho cada quien es el templo de sí mismo.
Si se refiere a curaciones: tampoco hay. Tenemos un solo hospital, al que se va con alegría y en el que se tratan, sobre todo, diversos problemas de la sangre (que corre, que no corre, que tira, que se desparrama, que mancha, que inunda desde el ascensor del vestíbulo, que llueve de abajo hacia arriba, etcétera). Pero ir a vivir a Paisucho podría llegar a ser cura, per se, de vivir en un país que no trata bien a la gente. Amén.
¿Aún no te mudaste a Paisucho? Un país que atiende sin recargo la salud de tu cuerpo y de tu espíritu.
* ¿Podría tirar mi mantita en una plaza cualquiera de Paisucho para vender mis sueños, ilusiones y recuerdos? (pregunta de Jorge Peralta)
Como poder, puede, nadie le va a andar impidiendo: la plaza es chica, pero el corazón ya sabemos. Y Paisucho recibe con brazos abiertos cualquier emprendimiento de negocios que impulse la pujante (anque limitadaza) economía local. Ahora bien, es muy dudoso que alguien quiera comprarle esas cosas, porque los ciudadanos de Paisucho tienen la terca costumbre de ya tener sueños, ilusiones y recuerdos propios, por lo que prefieren no gastar sus bien ganados pesuchos en adquirir los de otra gente. Además, no es muy claro por qué querría usted venderlos en primer lugar: Paisucho presume de un territorio anti-extenso, pero aun así tiene espacio de sobra para que cada quien ubique sus sueños, ilusiones y recuerdos; por ejemplo, en las pequeñas y convenientes macetas que se ponen en los balconcitos que se arman en los repechos de las ventanas, donde quedan divinos al lado de los cactus y tampoco requieren, graciasalcielo, demasiada atención ni riego.
¿Tenés una idea de negocios que aún no pudiste concretar? ¡Unite a Paisucho, el mercado con más emergencia de todos los mercados emergentes! Ni los competidores entran.
* ¿Hay mucho tránsito, en Paisucho?
En Paisucho hay una sola avenida, con un solo semáforo (que siempre parece estar en rojo) en la cuadra que llamamos “el Centro”. A veces, hay marchas que cortan esa misma avenida, incluso en los contadísimos momentos en que el semáforo está en verde. En esa esquina céntrica siempre queda detenido el único taxi, y el taxista, que tiene opiniones bastante retrógradas en líneas generales, suele exclamar con furia apenas contenida y a viva voz: “¡Hoy el tránsito está imposible!”, o a veces incluye la variación “¡Este país…!”.
El taxista detenido en el semáforo se convirtió en una de las principales atracciones turísticas de Paisucho. Mucha gente se reúne en la esquina solo para ver al taxista, le sacan fotos y lo aplauden cuando él dice su frase. En ocasiones, incluso se organizan marchas cuya principal consigna es cortar la avenida para que el taxista pueda decir su frase y todos lo aplaudan.
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Si vos aún no sos parte de Paisucho, ¿qué estás esperando? ¿Qué cambie el semáforo? Estás, aunque no parezca, a solo un par de pasos de recibir tu documento paisuchense.
* ¿Hay looz en Paisucho?
Sí, en estos momentos hay luz en todo el territorio de Paisucho. No hubo cortes de ningún tipo de energía, y no se prevé que los haya. Además, gracias al microclima paisuchense (reíte de Potrero de Funes), en todos estos días de verano templado tuvimos temperaturas entre 16 y 23 grados, lo que hizo que muchos conciudadanos, al salir de noche a mirar la Luna llena, tuvieran que llevarse una chalinita o un abrigo liviano para ponerse arriba de los hombros, porque corría una brisa un poco fresca.
Si en donde vivís se corta la looz o hace calor, ya sabés cuál es la respuesta.
* ¿Cómo es el sistema de medios de transporte en Paisucho?
Una vez quisimos tener aerolínea de bandera, pero el costo era muy grande y el espacio aéreo muy acotado, así que debimos conformarnos (eguéin) con tener una bandera ondeante al aire con una línea divisoria en el medio. Y, por supuesto, una bonita flota de aeronaves de papel, con vuelos más o menos programados.
Con el tren nos fue mejor, aunque duró poco. Era un tren bastante largo, así que si uno subía al último vagón y avanzaba hacia la locomotora, al llegar al primer vagón el guarda le picaba el boleto, decía “gracias por elegirnos” y uno bajaba ya en la estación cabecera sin que el tren hubiera aún arrancado.
Por eso, más allá de unas cuantas bicicletas, un taxi, una ambulancia y un par de autos, el medio de transporte nacional sigue siendo el viejo 1-2, caminar. Hay muchas marchas, y es frecuente empalmar una marcha de ida con otra de vuelta, para ir a alguna parte. Para marchar nunca faltó el aire o la memoria, y tampoco nos faltan los motivos.
* ¿Qué deportes se practican en Paisucho?
Debido a las características geográficas de nuestro territorio, nunca pudimos practicar muchos deportes de esos que requieren una cancha y que consisten en impulsar o mover una pelota. Las veces que lo intentamos, la pelota siempre terminaba yéndose del país y teníamos que ir a pedirla en el extranjero, lo que nos trajo no pocos conflictos diplomáticos. Es por eso que nuestra única selección nacional (mixta) juega a todos los deportes que haga falta, pero siempre de visitante, nunca de local; a pesar de lo cual la selección mantiene una admirable constancia en sus resultados (pierden siempre).
Hay algunos ciudadanos y ciudadanas de Paisucho que corren como deporte, pero tienen la precaución de hacerlo en círculos, para no cruzar de nuevo las fronteras y tener que detenerse en migraciones.
Por todo esto, el deporte nacional de Paisucho es individual, el areneo. En una partida de areneo, el jugador o la jugadora se sienta junto al río con la patria a espaldas, toma un puñado de arena de la ribera, lleva el brazo adelante extendido, dice al aire una palabra (una sola) y suelta de a poco la arena, en un hilo al viento, a ver adónde cae o adónde vuela. Ahí termina el encuentro. Y siempre sabemos el resultado del partido.
¿Siempre quisiste ser deportista profesional y pensabas que ya no tenías tiempo? Paisucho está aguantando el empate hasta que llegues…
* ¿En Paisucho hay solamente dos géneros, mujer y varón?
Acá no tenemos tiempo, recursos ni ganas de andar poniéndole etiquetas a la gente. Cada quien es cada cual y baja las escaleras como quiere, dentro de las fronteras de Paisucho; y en todo caso, cada quien es responsable de etiquetarse como le parezca mejor, si le nece la nacesidad o le nace la necesidad. Porque creemos en la libertad de las personas y no aceptamos tiranías de nadie, ni siquiera de la biología, por más que la apreciamos en líneas generales (más que a los generales y a las líneas).
Tenemos pocos roperos, además, y necesitamos usarlos para guardar la ropa.
* ¿La IA de Paisucho es gratuita y de código abierto?
Como cualquier ciudadano paisuchense, tengo códigos. Pero abierta, lo que se dice abierta, no soy. Gratuita, menos.
* ¿Paisucho tiene superávit fiscal?
Por las características nacionales, no tenemos más remedio que tener un completo superávit, tanto fiscal como comercial y hasta moral. Ningún país del mundo acepta los pesuchos como moneda de intercambio, así que no podemos comprar nada con ellos en el extranjero. Ningún país del mundo nos mira y se relame y se frota las manos detrás de un árbol pensando en los negocios que va a hacer con nosotros. Lo que tenemos, capitalistamente hablando, es lo que los mismos paisuchenses traen cuando entran al país. Así que nos dedicamos a exportar, básicamente. Y lo que más exportamos es gente, claro; pero nunca deportamos, la gente se va porque quiere, cuando quiere. Además exportamos, claro, la fruta nacional, el níspero de patio, cuya producción solo se consume en un 40% dentro de las fronteras y el resto es exportado a verdulerías cercanas en países vecinos, porque es fruta poco resistente y no aguanta demasiado.
¿Aún no formás parte de este próspero país que jamás te deportaría?
* ¿Paisucho está por iniciar una guerra de tarifas en represalia con otros países?
[piensa un momento] … Esta pregunta sí que no la esperaba. La respuesta corta es “no”, por supuesto. Paisucho es un país que tiende al librecomercio, más por falta de opciones que por convicción. Y en general, no estamos tan pendientes de otros países como para preocuparnos por lo que hacen o dejan de hacer. Así que eso de establecer tarifas, amenazar y tomar represalias es como una versión del multiverso a la que, graciadiós, no accedimos. Ni de acá para allá ni de allá para acá, porque los demás países no nos tienen mucho en cuenta, e incluso las pocas veces que quieren tenernos en cuenta, no nos encuentran, así que les es difícil bombardearnos, real o metafóricamente. Nos envidian en el fondo, ya sabemos. Pero no les guardamos rencor, estamos acostumbrados ya.
¿Aún no sos parte de Paisucho? Con una pequeña tarif… colaboración, podés tener tu documento paisuchense y tu fanzine numerado, antes de que salga el libro.
* ¿Paisucho está por abandonar la OMS?
No. A pesar de algunas versiones periodísticas que se difundieron en los últimos días, Paisucho no va a abandonar su lugar(cito) como miembro semiactivo de pleno derecho en la Organización Mundial de la Siesta. Hace un par de años alguien propuso que nos fuéramos, pero la votación (a mano alzada en Plaza Octubre) no contó con el cuórum necesario, porque era (precisamente) la sagrada hora de la misma y la gran mayoría de la población dormía.
Tampoco vamos a abandonar nuestro lugar en el Acuerdo de Londres (Catamarca), por el cual toda entidad viva más pequeña que un chancho adulto puede ser asumida como mascota, incluidos todos los mamíferos de extensión reducida, ciertos insectos simpáticos y muchas plantas razonables, en especial cactus y suculentas.
* ¿Cómo es la escuela en Paisucho?
La escuela en Paisucho es, en efecto, una sola. Es pública. El techo no se está por caer y en invierno la calefacción funciona. Las maestras ganan bien y no se estresan demasiado. Los estudiantes lo pasan tan a gusto que hay que empujarlos para que vuelvan a sus casas, cuando suena el timbre de salida. Hay exámenes orales pero no escritos, para no ir gastando papeles; por eso mismo, en vez de boletín a cada estudiante se le dicen sus notas, para que ellos las cuenten a sus padres si tienen ganas.
En cuanto a las materias: Historia es la preferida de todos, porque es muy breve. En Geografía nunca hay que hacer mapas. En Ciencias Naturales se miran estrellas y se germinan porotos, o se miran porotos y se germinan estrellas. En Lengua las oraciones se dejan ser, no se analizan. Como Matemática nadie sabe, se va improvisando sobre la marcha. Bordado y Música es coser y cantar. En Educación Física, el que no corre vuela.
Los chicos y las chicas pueden hablar de cualquier tema sin que nadie los castigue ni los denuncie a las autoridades.
Todos quieren repetir el grado, pero el equipo docente no lo permite.
¿Aún no te matriculaste en Paisucho? Inscripciones abiertas.
* ¿Hay alguna oportunidad de inversión en Paisucho que instantáneamente dé grandes ganancias?
Como ya fue dicho y redicho, la economía no es uno de los puntos fuertes de Paisucho. Nuestra industria es desfloreciente, nuestro campo es inextenso, nuestros servicios no sirven mucho; y tampoco nos da como para paraíso fiscal, porque tenemos un solo banquito central, ubicado en el centro de la plaza. Al mercado acudimos para comprar verduras. Así que los inversores, reales o autopercibidos, no acuden a Paisucho para hacerse ricos de la noche a la mañana.
Lo más parecido que tenemos es el tuneo de los pesuchos, billetes que son alterados y escritos por los habitantes del país para que sirvan como soporte de listado de compras, comunicaciones varias y poemas, por lo que algunos de esos billetes aumentan drásticamente su valor (mientras que otros se devalúan en forma exasperante).
Y claro, está el libro «Paisucho», un emprendimiento privado de luxe que con las enormes ganancias previstas ayudará a fondear diversas iniciativas nacionales pipicucú y promoverá la prosperidad de toda la in-nación, por lo que recomendamos (por unas horas al menos) que se sumen (ver link al pie), a pesar de que no estamos interiorizados de los pormenores del proyecto.
* ¿Paisucho tiene un buen servicio meteorológico?
(veinte segundos de risas). Perdón. Paisucho tiene un excelente servicio meteorológico. El encargado de llevarlo adelante es el Ministro del Tiempo, quien también actúa como tarotista nacional, una vez que se cumple su horario como funcionario público a las 17:30.
Como es bien sabido por todos y además él nunca lo ocultó, el Ministro del Tiempo no tiene mucha idea de todo lo que es la parte científica de la meteorología; simplemente mira las formas y los colores de las nubes, se autopercibe el dolor en el juanete (o su carencia), si es de noche mira si la Luna viene con agua, evalúa la dirección de gorriones y murciélagos y otras tantas señales insoslayables de lo que vendrá, y a partir de ello enuncia, bien temprano en la mañana (o excesivamente tarde en la noche, según se considere) su pronóstico del tiempo para el día que comienza, que resulta más o menos acertado en un altísimo porcentaje (39%) y, en líneas generales, se acerca más a lo que le gustaría a él que ocurriera (calor, frío, lluvia, nieve, sapos) que a lo que realmente sucederá.
La consecuencia razonable es que nadie confía mucho en el pronóstico, pero todos nos quejamos a voz en cuello cada vez que falla (61% de las veces), y eso es una catarsis climática que, oh afortunada paradoja, nos hiperventila en verano y nos recalienta en invierno.
¿Nosotros acá ofreciendo documentos y fanzines, y vos como si oyeras llover? ¡Unite a este país donde el sol sale para todos! (cuando se atreve).
* ¿Paisucho recibe, para financiar su campaña, aportes públicos o privados?
La campaña de publicación del libro-álbum “Paisucho” está siendo bancada en forma mixta (filoprivada) por los propios ciudadanos y ciudadanas del país, que en hordas entusiastas acudieron para obtener su documento de identidad y su fanzine artesanal numerado. Todavía quedan fanzines y documentos para algunos ciudadanos más, aunque les sugeriría que no se confíen ni se duerman en los verdes laureles de la procastinación, porque la poesía da refugio pero solo hasta que quepamos, y si algo no nos gusta a los y las paisuchenses son las muchedumbres apretujonadas, nos dan una sensación como de exilio (de patria y de desodorante) nada agradable.
Pero no sería honesto (y si algo nos caracteriza, además de la humildad, es la honestidad más pura) dejar de mencionar el enorme aporte, nada privado, que realizó y realiza, día tras día, hora tras hora, llueva o truene, el gobierno nacional y varios gobiernos provinciales y municipales de este gran suelo argentino, y por qué no del poder legislativo y judicial también, para que la propuesta de mudarse a Paisucho (o al menos tener el pasaporte a mano) sea cada vez más atractiva para todos. Realmente es conmovedor el interés que demuestran los funcionarios hacia este humilde foco de rebeldía. Después dicen que no apuestan por la cultura, nuestros gobernantes.
No esperes más, ¡unite a esta iniciativa que difunden (pero no promocionan) incluso quienes no están interiorizados de sus pormenores, y que ya fue catalogada con palabras hirientes por gente importantísima!
* ¿Es cierto que una ola de paisuchismo sobrevuela el mundo?
Todo parece indicarlo. Sin embargo, se hace necesario señalar que las características paisuchenses que los países grandes intentan copiar no estarían siendo justo las mejores. Pelearse con las demás naciones (incluso las aliadas); despreciar el territorio (propio y extraño) para hacer un país tejido únicamente por relaciones comerciales sarasa y sarasa financiera; armar un relato apenas poético en el cual el país nació y sobrevive por sí mismo en una especie de autorreligión semimítica sui generis desafinada… A todo eso ya lo probamos y lo probamos y lo prooobaaamooosss aquí y no nos funcionó. Lo probamos, además, porque no tuvimos más remedio: no somos Paisucho por elección, es lo que hay (o más bien: es lo que no hay).
Les aconsejaríamos que no intenten seguir nuestros pasos, porque hay que tener aguante y gracia, para sobrellevar ser Paisucho y mantener la dignidad zigzagueante anque aún en pie que nos caracteriza. Pero es al cuete que aconsejemos, porque nadie escucha ningún consejo nuestro. Nadie escucha ningún consejo. Nadie escucha.
Nuestro principal temor es que la gente del mundo entero se dé cuenta de a miles de que si van a vivir en un paisucho, lo mejor es ir al original, y nos desborden las fronteras y se nos agoten del todo los recursitos que aún nos quedan. O sea: pueden venir, pero de a poco.
¡Mudate a paisucho e invitá a toda tu gente!